En una nota periodística sobre los fuertes vínculos entre Cine y Literatura, Oscar Pita-Grandi (escribe muy buenos artículos en Nuvolaglia) opina que muchas veces se imaginó a "La Maga" (personaje protagonista de la novela "Rayuela" de Julio Cortázar) con el rostro de Fanny Ardant. Esta obra de Julio apareció en 1963 y las muchachas de la facultad querían ser como La Maga. Usaban medias negras con zapatos colorados, fumaban Gitanes, llevaban el pelo todo despeinado y empezaban a cocinar mal. Y todos los hombres querían conocer una Maga, la fantasía masculina de la mujer enigmática que se relaciona más con la fuerza intuitiva que con otra cosa y siempre con una sabiduría inocente. La trama está desarrollada en París, en el París que a Cortázar se le aparecía como Buenos Aires y viceversa.
Por otro lado, la verdadera Maga existió y existe. Se llama Edith Aron y se la describe como con una extraña belleza, una mujer alta, muy imponente, de nariz aguileña, de ojos brillantes que miran muy fijo y el pelo corto, color negro azabache.
Rayuela es una novela apasionante, escrita por Julio Cortázar para regocijo de sus lectores. Se puede leer de varias maneras: en forma contínua -capítulo por capítulo- o siguiendo un orden "rayuelístico" propuesto en el mismo libro. Una vez leída, se tiene el deseo de viajar a París, de conocer a La Maga, de ser como ella y de tener su rostro a nuestro alcance. Quién sabe algún día se haga la película y para felicidad de los ardantes (admiradores de Fanny) nuestra amada Maga tenga el rostro de la divina Fanny.
Por otro lado, la verdadera Maga existió y existe. Se llama Edith Aron y se la describe como con una extraña belleza, una mujer alta, muy imponente, de nariz aguileña, de ojos brillantes que miran muy fijo y el pelo corto, color negro azabache.
Rayuela es una novela apasionante, escrita por Julio Cortázar para regocijo de sus lectores. Se puede leer de varias maneras: en forma contínua -capítulo por capítulo- o siguiendo un orden "rayuelístico" propuesto en el mismo libro. Una vez leída, se tiene el deseo de viajar a París, de conocer a La Maga, de ser como ella y de tener su rostro a nuestro alcance. Quién sabe algún día se haga la película y para felicidad de los ardantes (admiradores de Fanny) nuestra amada Maga tenga el rostro de la divina Fanny.
Comentarios
Yo también quise ser como la Maga, ayyy, y me encanta una vez que Oliveira la define más o menos como "Mientras todos intentábamos darle una explicación a la vida, la Maga se sumergía desordenadamente en ella" Qué maravilla de mujer.
Es hermoso hablar con alguien de los mismos placeres aun a pesar de los kilómetros que nos separan.
Viva las lenguas que unen, viva la cultura que se comparte y que no excluye y viva por siempre Cortázar.
Abrazotes Ardantes interculturales!!
En la entrada de tu foto dices que la gente quería parecerse a la Maga y vestía como ella...
Yo cogí la costumbre, desde que leí la obra, de llevar pulseras ruidosas porque recordaba que en alguna parte de Rayuela lo decía Oliveira, que la Maga era una mujer como muy ruidosa a causa de los abalorios, jejeje.
Anoche puse en mi mesa de luz (mesita al lado de mi cama) mi libro "Rayuela"... ¡Qué hermosura! Todavía tiene el plástico original que le puse cuando lo compré hace como 15 años. Me dieron unas ganas terribles de volver a leerlo.
Recuerdo que cuando estudiaba en la Facu de Filosofía y Letras, llevaba el libro bajo el brazo... Para que la gente me mire y diga - Ah, mirá lee a Cortázar...
Sí, recuerdo querida Cris que es tu libro favorito pero no sabía que adorabas a La Maga... ¿y a bebé Rocamadour?
Recuerdo también la nota que me enviaste del periodista que fue a ver a Cortázar en París...
Yo amo a Julio! Con su cara de niño, con su voz inimitable y las R francesas que pronunciaba por su problema de frenillo... Escucho su voz y me encanta cada día más.
Viva Julio, viva la cultura, viva la literatura, viva la amistad de los pueblos, vivan las ardantes por siempre!!