Fanny Ardant estuvo presente en Madrid y participó allí en el Espectáculo Homenaje a Isaac Albéniz organizado por la ORCAM (Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid) . En tal ocasión fue entrevistada por la periodista Beatriz Pulido para "El Mundo", nota que tituló "Prefiero un loco que sueña que un realista cínico". "A su nombre le suelen arropar con atributos como el de diva, divina o musa. Algo tiene Fanny Ardant (Francia, 1949) que ha fascinado a los cinéfilos de medio mundo. Posee una profundidad que da vértigo que compensa con una buena dosis de sentido del humor. Participa mañana en el espectáculo homenaje a Isaac Albéniz en los Teatros del Canal en el que recitará los Poémes d'amour de Paul Armand Silvestre que musicó Albéniz.
Beatriz Pulido: ¿Qué le atrajo del proyecto?
Fanny Ardant: No conocía la música de Albéniz y ésta era una ocasión de volver a Madrid. No había vuelto desde que rodé El Año del Diluvio.
Beatriz Pulido: ¿Cómo se relaciona con la música en general y en particular con ésta de Albéniz?
Fanny Ardant: Siempre me ha interesado introducirme en la música. Me gusta la idea de que la voz humana es como un instrumento y formar parte de una orquesta. En estos poemas la música es esencial. Es la que guía todo, la que lleva el ritmo. Es muy rica en matices y sabores. Con ella se expresan todos los sentimientos. Yo me dejo llevar por ella.
Beatriz Pulido: Suele decir que prefiere el mundo de los sueños al de la realidad, esa querencia imagino que crece con los años y los desencantos.
Fanny Ardant: El mundo de los sueños es el mundo del deseo, de aquello que anhelamos. Es por eso que creo que ese mundo debe ser más fuerte que el de la realidad porque sin esos sueños y sin esos deseos se sufre. Sin ellos no soportaríamos la vida, la sobreviviríamos en lugar de vivirla. Con la edad eso no cambia. Yo prefiero un loco que sueña que un realista cínico.
Beatriz Pulido: ¿Por eso quiso ser actriz?
Fanny Ardant: Sí. Ser actriz es una esencia de la realidad pero en una vida soñada. Una actriz sólo dice sentimientos e ideas que son verdaderos pero dentro de historias inventadas, sobre todo en el teatro.
Beatriz Pulido: ¿Se refiere a que tendemos a ocultar esos sentimientos?
Fanny Ardant: Por supuesto, por eso es tan importante el teatro, el cine o la literatura. Necesitamos tanto decir lo que sentimos...
Beatriz Pulido: Aunque sea en la piel de un personaje.
Fanny Ardant: Eso no importa. Si creemos en lo que estamos diciendo da igual que sea una abuela, un personaje masculino o una niña. Lo importante es decirlo. ¿Por qué alguien como Dostoievski ha hecho tanto bien al ser humano? Porque al leerlo uno puede decir: 'Ya no estoy solo', porque aquello que dice es de la esencia de la verdad.
Beatriz Pulido: ¿Qué echa de menos?
Fanny Ardant: Casi todo. Soy de una naturaleza sombría, sobre todo cuando estoy sola. Luego encuentro a alguien que me hace seguir adelante y me da ganas de vivir. Suele ser gracias a los otros, incluso aunque sean más tristes que yo.
Beatriz Pulido: ¿Hay algo que le hubiera gustado hacer que no ha hecho aún?
Fanny Ardant: Sí, pero no puedo decir qué es o me echaré a llorar. No tiene que ver con este mundo del espectáculo."
Nota de © "El Mundo" - Madrid, España
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