La grande y misteriosa actriz Fanny Ardant ama París y ofrece a los lectores de Figaroscope una parte de su intimidad: sus lugares favoritos en París. Románticos y poéticos, son las alamedas, los paseos, las boutiques, de una parisina que, como las grandes heroínas que ella ha interpretado, están llenos de emoción. Fanny Ardant, una joven abuela de 59 años, ciertamente no le va a hacer faltar a su pequeña nieta, Manon, esos lugares mágicos, especialmente los bancos públicos, que ella describió así a la periodista de Figaroscope: "Son sitios tranquilos donde nadie pensaría echarte." Sus preferidos están en los jardines del Trocadero, "no lejos de la estatua de Paul Valéry", o en el Palais Royal, en los jardines donde corren los niños después de la clase. Un universo perfecto que debe compartirse en familia y en poesía. Si no se la cruza, inevitablemente en las calles parisinas, se puede escuchar su timbre de voz mágico en escena en la obra Music-Hall, una pieza diri...