Notas del Recuerdo 2: "Lágrimas de Amor para Fanny Ardant" - Diario ABC de España - 9 de enero de 1989
El 9 de enero de 1989, en la ciudad de Madrid, aparece en "Gente" del diario ABC esta nota escrita por la periodista Blanca Badías: "Los admiradores de la elegancia insolente, de las miradas infinitas y de las bocas grandes están de suerte: su musa, Fanny Ardant, va a figurar dentro de pocos días en las carteleras de toda Europa. "No llores, mi amor" es el título de su último trabajo, dirigido por Tony Gartlif, en el que Fanny interpreta a Rosana, una joven actriz que se siente enormemente influenciada por un marido cineasta. Pero esto no es todo. La actriz sigue siendo noticia y, en este caso, los afortunados son nuestros vecinos galos, ya que, desde hace escasos días, no tienen más que conectar el canal A2 de televisión para que las desmesuradas facciones de Fanny, siempre en su dosis justa, aparezcan caracterizadas de época en sus receptores. Su "rol" es el de una dama aristocrática que se ve inmersa en los hechos revolucionarios de 1789. "Es mi manera personal de celebrar el segundo centenario de la revolución", manifiesta la actriz, satisfecha con esta serie titulada "La grande cabriole".
No le ha resultado difícil interpretar este papel de espíritu reformista, porque la esencia de los principios revolucionarios no es ajena a sus ideas políticas. Fanny apuesta por los sueños antes que por las ideas y esta fue la razón fundamental que llevó a la actriz a firmar, en 1986, un manifiesto a favor del Gobierno francés actual, convencida de que se trataba del mismo sueño utópico de 1789. Respetando los ideales que pueda tener esta excepcional mujer, está claro que más de un francés habrá seguido la trayectoria ideológica de Fanny sólo para ver convertido en realidad el sueño de llegar a conocer algún día a la musa de Truffaut.
Pero lo suyo es el cine. Un cine lánguido y decadente que habla del destino del ser humano, de la nostalgia "du temps perdu", de que cualquier época pasada fue mejor, como ocurría en "La familia", de Ettore Scola, donde Fanny interpretaba a aquella pianista que, enamorada de Vittorio Gassman, se resignaba a aceptar que "lo que pudo haber sido no fue".
Pisando fuerte entra Fanny Ardant en 1989: profesionalmente no le puede pedir más a la vida y, en cuanto a lo demás, ahí está, con sus revoluciones mentales."
Fuente: Diario ABC - Hemeroteca - Nota Gente de Blanca Badías
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