Fanny Ardant habla de su cortometraje "Chimères Absentes"

"Quimeras Ausentes" es el cortometraje que Fanny ha filmado en la zona de Formello, al norte de Roma. Es la historia de una niña gitana a la que le es negada la comida por ser demasiado pobre. Proyecto ideado por las Naciones Unidas para promover los Derechos Humanos a través del Arte. Fue presentado en el Cinesesc de San Pablo y en el 3º Foro de la Alianza de las Civilizaciones en Río de Janeiro en mayo pasado. Fanny ha expresado al respecto:

"Es un verdadero misterio porque me han preguntado a mí"; "Yo siempre estuve muy interesada en el problema de los gitanos que viven en la Europa Occidental. Amo profundamente a los gitanos desde siempre y la injusticia siempre me ha escandalizado, sobre todo cuando está institucionalizada". "No frecuento a los gitanos ni me he formado un conocimiento de ellos con documentales o films, pero me han fascinado" y agrega "es un gran honor para mí representar a los gitanos, es la prueba de que pueden coexistir diversas raíces". "En nuestra comunidad occidental, en Italia y en Francia, y en general en toda Europa somos conformistas y hablamos de tolerancia". "Yo detesto el término "tolerancia", porque en el fondo es un término despreciativo si se piensa: 'sí, está bien que tú estés aquí, a condición de que te quedes callado'. Este término no tiene el mismo significado para todos." dice enfervorizada Fanny.

"Mi film describe dos mundos paralelos que podrían encontrarse. Es la historia de una niña gitana a la que le es negada la comida por ser demasiado pobre. Estas cosas suceden de verdad y no sólo en Italia. El mío no es un discurso estructurado, hago hablar a mi imaginación..."

La Ardant actúa en su propio trabajo e interpreta a Malvina, una profesora de música que mientras está dando una lección, el Director de la escuela reprende a una anciana gitana que no puede pagar la comida de su nieta, Sonietchka. Terminada la clase, regresando a su casa, la profesora es atraída por el sonido de la música gitana proveniente del Campo Gitano. Al día siguiente, la niña, expulsada de la escuela, escucha la melodía que viene de la clase. De repente, se presenta en la escuela un gitano enfurecido que descarga su bronca tirando piedras en las ventanas de la clase. El director llama a la policía y los gitanos huyen. También con ellos, la profesora. La reencontraremos rodeada de niños gitanos, sentados junto a un fuego estudiando a Esquilo mientras la música de Gluck se mezcla con los sonidos gitanos. 

"Nuestra civilización es rica en certezas, en dogmas, políticamente correctos. Este modo de ver las cosas hacen mucho daño porque eliminan las diferencias, los diferentes puntos de vista, sobre el arte, sobre la escuela, la educación" comenta con pasión la Ardant. "Todas las formas de racismo son la estupidez y el miedo que determinan los comportamientos y esto no sólo se aplica a nuestra generación sino que existió en el pasado. El miedo es la cosa peor."

Mujer anticonformista la Ardant hace dos años fue duramente criticada por haber declarado que Renato Curcio era un héroe y el de haber considerado a las Brigadas Rojas como cautivantes y emocionantes. Luego debió disculparse públicamente con las víctimas del terrorismo. "Las amenazas no me dan miedo, lo que le gusta a los periodistas es hacer sonar sus propios tambores" explica sonriendo la actriz. "Siempre he dicho lo que pensaba a pesar de mis riesgos. No intento probar nada, no tengo intereses ocultos, ni políticos, electorales ni nada de eso." ha concluído.

Fuente: L'occhio della Ardant sui Rom "Zingari fantasiosi e liberi"
Fotografía © Sandro Weltin - Council of Europe