"Yo soy una actriz y, como tal, me gustan las historias, los personajes, los sentimientos, las ideas. Por eso he tenido deseos de contar la historia de Véronique. Es necesario decir que Florestan se encuentra ante esta elección: la prisión o el matrimonio, el matrimonio o la prisión. A mí me gusta creer que existe una tercera elección: la del amor, ya que es el amor que mueve al mundo. Cada ser humano es muy complejo, es doble, triple. El impulso es más fuerte que las ideas apren didas, la imaginación da más fuerza que la vida. Yo he decidido ubicar la historia de Véronique en los años 50 ya que aún era un tiempo de tabúes, muy codificado en términos de indumentaria, la forma en que se daban las relaciones sociales, amorosas. Es, a la vez, el final de algunas costumbres del siglo XIX y, al mismo tiempo, un período muy cercano a nosotros. Yo he pensado, sobre todo, en Ian Falconer para trabajar conmigo en este proyecto, yo tenía muchas ganas de trabajar con él ya que tiene el arte...
Para escuchar y ver a Fanny Ardant